En una mujer fértil, cada mes hay estado de alarma. A partir de los 12-13 años, las jóvenes deben pensar en la higiene menstrual y los métodos anticonceptivos. Hasta la menopausia, cada mujer tiene su menstruación durante un promedio de 42 años, lo que equivale a 13 ciclos al año, a veces con dolorosas reglas. Pero, ¿de dónde proviene la sangre menstrual y qué contiene? Conozcámoslo mejor para vivir la menstruación de manera más relajada.
El origen de la sangre menstrual
La menstruación es causada por la falta de fertilización al final de un ciclo menstrual. Para entender su origen, es importante conocer las diferentes fases del ciclo y los cambios hormonales asociados:
- La fase folicular es un tiempo de alta producción de estrógenos. Esto provoca un engrosamiento del endometrio y la formación de numerosos vasos sanguíneos;
- La fase de ovulación comienza cuando un óvulo madura. Luego es expulsado del ovario y transportado a la trompa de Falopio;
- La fase del gestágeno o fase lútea comienza justo después. Durante este tiempo, se libera progesterona en grandes cantidades. Esta hormona prepara el útero para la llegada de un embrión y lo llena, por lo tanto, de proteínas, azúcares, sangre...
- Si en los días siguientes no llegan espermatozoides para fertilizar el óvulo, el óvulo muere y se descompone, mientras que una parte previamente formada del revestimiento del útero (endometrio) se desprende. Estos elementos se eliminan durante la menstruación a través de la sangre menstrual, se habla ahora de la Fase de menstruación.
La menstruación aparece por primera vez en la pubertad, a veces acompañada del PMS, que cesa cuando llega el período. Estas alteraciones se deben a fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual. La duración de un ciclo varía de mujer a mujer. Algunas mujeres tienen su período exactamente cada 28 días, mientras que en otras el período varía cada mes. En general, el ciclo dura de 21 a 35 días, y el período de la mujer dura de 3 a 7 días. La ovulación ocurre siempre 14 días antes del inicio de la menstruación, aunque la fase folicular puede variar.
Cada mujer tiene su propio calendario menstrual, solo las grandes discrepancias entre sus períodos (por ejemplo, amenorrea durante uno o varios ciclos) merecen una investigación. En resumen, los períodos normales son aquellos que siguen su propia regularidad, sin necesidad de compararse con otras mujeres.
¿Qué contiene la sangre menstrual?
La sangre menstrual, que se considera un símbolo de feminidad o que se teme por su supuesta impureza, sigue siendo poco conocida. De hecho, la sangre menstrual se compone de partes muertas del revestimiento del útero, fragmentos de la mucosa uterina, secreciones vaginales o secreciones del cuello uterino y sangre. La sangre menstrual es menos concentrada que la sangre normal, ya que contiene más agua, pero menos hemoglobina y hierro. También contiene menos plaquetas. Por otro lado, su pH es similar al de la sangre: 7,2.
No contiene elementos de coagulación. Como resultado, permanece líquido tanto dentro como fuera del cuerpo. Si usas compresas, quizás hayas notado que la sangre se seca, pero no coagula. Los posibles coágulos se deben al grosor del endometrio. La sangre menstrual es más viscosa que la sangre normal, pero esta viscosidad varía a lo largo de la menstruación y según la edad y situación de la mujer. La consistencia del flujo menstrual no es la misma el día de la menstruación que el último. Depende de la cantidad de moco cervical presente. Normalmente, la menstruación es de un rojo brillante cuando estás sana. Sin embargo, si el color de tu menstruación se vuelve más claro o más oscuro, no es necesariamente motivo de preocupación. Sin embargo, si hay sangrados fuera de tu período, deberías prestar atención. Si se trata de sangrado de implantación, todo está bien. Sin embargo, si hay sangrados más fuertes, deberías consultar a un especialista. Lo mismo aplica si sufres de fatiga o anemia.
¿Qué productos de higiene femenina debería elegir para protegerme de la sangre menstrual?
La cantidad de sangre que se pierde durante la menstruación varía de mujer a mujer y puede ser de aproximadamente 5 a 25 ml. Esto significa que el flujo menstrual puede ser menor de lo que piensas. Aunque muchas mujeres sienten que tienen un sangrado menstrual abundante, la cantidad de sangre menstrual en realidad no es tan grande.
No obstante, las jóvenes deben preocuparse por una higiene menstrual adecuada desde la primera menstruación. Tampones y compresas desechables, compresas lavables, copa menstrual... ¿cuáles son los mejores productos de higiene para la menstruación? De hecho, se recomienda utilizar un producto lavable hecho de materiales certificados por Oeko-Tex. La etiqueta Oeko-Tex garantiza que no se han utilizado sustancias perjudiciales para la salud.
De hecho, es difícil averiguar qué productos químicos se utilizan en los productos de higiene desechables. Los tampones pueden causar numerosas alteraciones, algunas de las cuales pueden ser muy graves, mientras que las fragancias en las compresas pueden ser alérgenas. Lo mejor es elegir compresas o bragas Oeko-Tex. No causan irritaciones. Además, son más económicas, ya que son reutilizables. Las bragas menstruales siguen siendo una solución especialmente eficiente, ya que ofrecen una protección y comodidad óptimas y son discretas.
¿Cómo se quita mejor la sangre menstrual?
A pesar de las precauciones tomadas, a veces la ropa y las sábanas se manchan con sangre menstrual. Aquí es donde entra en juego la protección adecuada para no arruinar los textiles a largo plazo. Normalmente, basta con agua fría y jabón para lavar. Si es necesario, deja tu prenda en remojo durante unas horas en agua y frótala con un jabón de lavar (preferiblemente ecológico). Si sigues estas reglas, podrás eliminar sin problemas las últimas manchas de sangre de la menstruación. El mismo principio se aplica a las braguitas menstruales. Deben enjuagarse con agua fría bajo el grifo hasta que el agua salga clara. Después, puedes lavarlas en la lavadora junto con el resto de tu ropa. Se recomienda encarecidamente no usar blanqueador, ya que daña la tela y puede causar irritaciones en la piel.
Si tienes sangrado fuera de tu período, puede ser más difícil eliminar estas huellas. Puede tratarse de una infección vaginal, un efecto secundario de la píldora anticonceptiva o algún otro problema ginecológico que debe ser discutido con el médico. Presta especial atención al olor del sangrado. Si huele muy mal, a menudo es un signo de infección.