Según un estudio publicado en 2015 [1] el 45 al 95% de las mujeres menstruantes experimentan dolor durante su período. Aunque los síntomas y consecuencias de la dismenorrea son bien conocidos, a menudo son considerados por la comunidad médica como un fenómeno natural y no como una patología. La consecuencia: la dismenorrea a menudo es subdiagnosticada debido al tabú que rodea la menstruación.
Nuestra misión en Sisters Republic es derribar tabúes y ayudar a las mujeres a vivir mejor su menstruación. Conoce aquí los diferentes métodos para eliminar o aliviar el dolor en el abdomen inferior causado por la menstruación.
Dismenorrea, ¿qué es eso?
La etimología del nombre "Dismenorrea" se deriva de los términos griegos dys, mên y rheîn. Significan "trastorno", "mensual" y "flujo" traducido. La dismenorrea se refiere a los dolores pélvicos que pueden ocurrir durante el ciclo menstrual.
La dismenorrea primaria ocurre durante la pubertad en los meses posteriores a la primera menstruación. Los síntomas comienzan unas horas antes del inicio del sangrado y pueden durar de dos a tres días.
Se habla de dismenorrea secundaria cuando los síntomas después de la pubertad persisten o aparecen entre los veinte y veinticinco años. El dolor a menudo dura más tiempo y también puede ocurrir fuera de la menstruación.
Reconocimiento del dolor pélvico
Durante la menstruación, los dolores abdominales en personas con este síndrome pueden adoptar diversas formas. A veces es difícil, describir con precisión las características delas molestias menstruales. Sin embargo, las mujeres que padecen este trastorno deben poder reconocer sus síntomas con precisión para poder abordarlos. En el marco de una atención médica o consulta ginecológica, las pacientes pueden mencionar, por ejemplo, los siguientes síntomas:
- Problemas digestivos
- calambre
- Vomitar.
- Diarrea
- náuseas
- flatulencia
- constipación
- calambres abdominales
¿Por qué tenemos dolor de estómago? Según una tesis publicada en 2018, los dolorosos calambres abdominales pueden explicarse por una obstrucción del flujo sanguíneo, una malformación, un desequilibrio hormonal y factores psicológicos. Las niñas que entran en la pubertad antes de los once años tienen una mayor probabilidad de desarrollar tales trastornos. También se habla de pubertad precoz. Eventos frecuentes que alteran la vida cotidiana, así como relaciones familiares o íntimas estresantes, pueden ser factores agravantes. El tabaquismo activo o pasivo también afecta la intensidad del dolor. La obesidad, el esfuerzo físico y el alcohol también se presentan a menudo como causas, pero su influencia real sigue siendo controvertida.
Diagnóstico y tratamiento médico
La intensidad, frecuencia y forma del dolor pueden variar de ciclo a ciclo. Si sus síntomas les impiden realizar sus actividades diarias, e incluso tienen que quedarse en la cama, definitivamente deberían consultar a un médico.
Para el diagnóstico de la dismenorrea se debe realizar un examen clínico. Esto se lleva a cabo con la ayuda de un hisopado vaginal, es decir, un hisopado que permite detectar una posible infección y prescribir un tratamiento adecuado. Al principio, se ofrece a la paciente un tratamiento sintomático. El médico prescribe medicamentos antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno, que puede combinar con analgésicos y/o medicamentos antiespasmódicos como el paracetamol. Si el tratamiento es efectivo y alivia el dolor, se continuará durante seis meses y luego se reevaluará.
Si es insuficiente, realizará el médico más exámenes. Con un ultrasonido se puede determinar la presencia de un obstáculo o una malformación, como por ejemplo:
- Un himen no roto
- Un diafragma encerrado
- Un útero dividido
Una operación puede considerarse en estos casos. Si la imagen de ultrasonido es normal, se recomienda a la paciente una terapia de gestágenos o de estrógenos-gestágenos. Estos tratamientos reducen las secreciones producidas por el endometrio y, por lo tanto, el sangrado menstrual. Esto también alivia el dolor.
Otra posibilidad es un anticonceptivo oral combinado, es decir, la píldora anticonceptiva. Al tomar la píldora de forma continua sin pausas ni tabletas de placebo, podéis bloquear la ovulación y así detener la menstruación y los dolores asociados. Para recordar: hay cuatro generaciones de píldoras. Las dos primeras generaciones tienen efectos secundarios no deseados como acné o aumento de peso. Sin embargo, a menudo se recomienda la píldora de segunda generación. Los anticonceptivos combinados de tercera y cuarta generación, lamentablemente, conllevan otros riesgos que son incompatibles con el tratamiento de la dismenorrea.
Si no se detecta ninguna infección o malformación, puede haber otra enfermedad "oculta", como por ejemplo una endometriosis.
Terapias Alternativas
Un enfoque multidisciplinario ofrece a las mujeres que sufren de dolores menstruales un alivio más efectivo. Además de la terapia medicamentosa, la atención psicológica puede ser proporcionada por un psicólogo, psiquiatra o terapeuta sexual.
¡También varios remedios caseros ya han demostrado su efectividad! Un baño caliente o una botella de agua caliente ayuda a combatir las contracciones uterinas. Con el calor del agua caliente en todas sus formas, se puede ayudar eficazmente a muchas mujeres. Reduce las molestias y alivia el dolor en la zona renal. La experiencia también ha demostrado que los tampones deben evitarse en caso de dolor menstrual. Se dice incluso que las relaciones sexuales pueden aliviar el dolor menstrual, ya que se liberan endorfinas.
¡Y nosotros en Sisters Republic nunca nos cansaremos de abogar por el uso de calzones menstruales para asegurarnos de que recibas toda la comodidad, el bienestar y la seguridad que cada mujer merece!
En mujeres con dolor crónico, a menudo se utilizan terapias alternativas. Aunque hay pocos estudios sobre la eficacia de estos enfoques, el uso de ciertas plantas o aceites esenciales se menciona con frecuencia en la literatura popular y es generalmente muy común. Esto incluye:
- Fitoterapia
- Aromaterapia
- Homeopatía
- Acupuntura
- Yoga y ejercicios de relajación
Para los problemas menstruales, pueden probar, por ejemplo, aceite de onagra o aceite esencial de salvia. Es comprensible que algunas mujeres prefieran utilizar estos "métodos naturales" en lugar de un tratamiento hormonal. Sin embargo, tales aplicaciones requieren ciertas precauciones y deben ser supervisadas por un médico o farmacéutico.
[1] Stella Iacovides, Ingrid Avidon, Fiona C. Baker, Lo que sabemos sobre la dismenorrea primaria hoy: una revisión crítica, Actualización en Reproducción Humana, Volumen 21, Número 6, Noviembre/Diciembre 2015, Páginas 762-778,